Futbol evangelístico

Trimestre de escuela dominical - marzo - 2010

La Iglesia en tiempo de alabanzas,
dirigida por el Ministerio Hormiguitas de Jesús

Estuvimos con casa llena este día, para la Gloria de Dios

Ministrando por medio de la alabanza.

Alumnas y alumnos de la escuela dominical participaron
y recibieron palabra de Dios este día.

Así se miraba nuestra Iglesia.

Durante esta mañana pudimos orar junto a niñas y niños,
además de bendecir a quienes se han levantado en el servicio a Dios.

Destellos de luz

Fin del 2009

El color y la alegría adornaron a nuestra Iglesia agradeciendo a Dios que nos permitía terminar un año más.

Nuestro pastor, Mario Martinez, entre el colorido de la Iglesia dando la bienvenida a niñas, niños y otros hermanos que nos acompañaron en este culto de acción de gracias.

Niñas y niños alabando a Dios con alegría.

El Ministerio Castillo del Rey, que ha trabajado desde los últimos meses en nuestra Iglesia, ha sido una de las muchas bendiciones que Dios os ha permitido para que niñas y niños de nuestra comunidad sean alcanzados con la Palabra de Dios de una forma diferente y amena.

Atentos, así lucen los niños cuando buscamos formas diferentes de predicarles.

Con la ayuda de Dios logramos que niños y adultos alabemos al Señor, y mantengan la atención durante la predicación y las diferentes representaciones por medio de las cuales se deja un mensaje.

Ministrar la vida de niños es parte de nuestro trabajo… porque de los tales es el reino de los cielos. Nuestra hermana Suley, pastora de la Iglesia, dirigiendo la oración por los niños.

Con la ayuda de Dios la Iglesia logró conseguir donativos de juguetes y víveres que compartimos con la congregación en el ultimo culto del 2009.

Las niñas y niños disfrutaron la quiebra de piñatas.

Por la tarde, siempre del 27 de diciembre, nos instalamos en el parqueo de la colonia para tener una feria instalada para niñas y niños de la Iglesia y de la colonia que se acercaron.

Así finalizamos el 2009. Con un culto por la mañana y por la tarde viendo reír y disfrutar a los más pequeños, en quienes la semilla de la Palabra de Dios ha sido sembrada.